No me des otra oportunidad, trozos de mi se fueron hace muchas lunas cuando tu silencio en presencia fue protagonista de lo nuestro.
Pasos sin sonido, sonidos de amor con ecos de soledad.
No me des otra oportunidad, errores atraparon las gotas de nuestra esencia en sus garras y devoradas en sus entrañas. Vi tu rostro desvanecerse en un reflejo torcido que nunca supe descifrar, ideas borradas en distintas almohadas húmedas por insomnio, pensamientos interrumpidos por mundos sin conocer.
Tu universo desató caricias que se impregnaron en mi alma con tinta que abrazó mi dolor.
Tan sólo en minutos bajo una manta de invierno estrellada... cielo despejado anunció tu partida grabando en mi tu ausencia presente entonces abriste una grieta, herida que fui cerrando con el tiempo.
Tus visitas son menos frecuentes, el reloj de arena dejó de moverse, sin juramentos ni te amos, solo tu compañía guardará nuestros recuerdos eternamente.
Universos paralelos forzados a ser unidos por un beso adolescente, fantasías temporales expresadas entre sábanas. Paseamos con la soledad de la mano, nos aferramos a ella pues la sabemos nuestra fiel compañera.
¡Si tan solo te interesara leerme... si tan solo pudiera leerte!
¿Serviría de algo enfrentar y desenmascarar a la soledad?
¿O será la sombra eterna de este caminar paralelo?
Pasos sin sonido, sonidos de amor con ecos de soledad.
No me des otra oportunidad, errores atraparon las gotas de nuestra esencia en sus garras y devoradas en sus entrañas. Vi tu rostro desvanecerse en un reflejo torcido que nunca supe descifrar, ideas borradas en distintas almohadas húmedas por insomnio, pensamientos interrumpidos por mundos sin conocer.
Tu universo desató caricias que se impregnaron en mi alma con tinta que abrazó mi dolor.
Tan sólo en minutos bajo una manta de invierno estrellada... cielo despejado anunció tu partida grabando en mi tu ausencia presente entonces abriste una grieta, herida que fui cerrando con el tiempo.
Tus visitas son menos frecuentes, el reloj de arena dejó de moverse, sin juramentos ni te amos, solo tu compañía guardará nuestros recuerdos eternamente.
Universos paralelos forzados a ser unidos por un beso adolescente, fantasías temporales expresadas entre sábanas. Paseamos con la soledad de la mano, nos aferramos a ella pues la sabemos nuestra fiel compañera.
¡Si tan solo te interesara leerme... si tan solo pudiera leerte!
¿Serviría de algo enfrentar y desenmascarar a la soledad?
¿O será la sombra eterna de este caminar paralelo?
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