jueves, 19 de agosto de 2010

BIPOLAR


Entre voraces monstruos dio inicio el aquelarre tan anunciado… ¡pero nunca ansiado!

Los centavos cayeron al sombrero del mendigo y orgullosos dieron la cara, una bienvenida a la fugaz locura de almacén.

Inicio de semana, sinsabores de plegarias.

Las mentes torcidas quisieron nacer y entre juegos de niños los pensamientos tocaron la piel.

Protegido en telas sombrías dueñas de tu piel amarga, devoras gritos de alegría bebiendo el ron de sus labios frescos.

Y en la cajita las bailarinas coincidieron, brillando en una danza cubierta de bálsamo nacido de notas celestes reunidas en muladares de antaño.

Se le vio vestir pulcro en ese día, presumir caminar altivo exhibiendo la verdad en la mirada cubierta por paños de necesidad materna. Iras y vendrás a placer dejando rastros de rostros lastimados, escapando para regresar a una guarida quien será testigo mudo de tropiezos constantes, luego la moneda girará en tu sombrero mil veces y caiga como caiga, la faz se mostrará siempre eterna.

sábado, 14 de agosto de 2010

EL DAÑO

Me olvidé de ti, me alejé de ti y el monstruo devoró mi piel. Asumí la dulzura de mi sabor en el brillo de sus ojos.

No más juegos ni comentarios de amor…

Lentamente me sedujo su ropaje, me acurrucaba entre sus piernas hasta el amanecer y sólo le veía partir sin venerar caricias, sin soñar momentos.

La acción comenzaba con la Luna entonces yo me dejaba lánguida sobre el colchón.

Bajo la faz de metal oculté tus tiernas caricias, le cedí a la sombra mi frescura bañándome de nostalgia entre los dedos voraces de un bosque mágico.

No más juegos ni comentarios de amor…

De nuevo el tiempo de Luna llega, los espejos obligados observan mientras yo visito a las hadas, navego entre hojas de seda cristalinas, descansan suspendidas en el con fin de lo eterno portando trajes neon y se bañan de carmín en lapsos continuos… tinte que se va con lengüetazos de criaturas animadas por limpiar tristeza.

Mañana otra vez, el hechizo de hadas se fue y el monstruo acurrucado entre mis piernas de nuevo está.

sábado, 7 de agosto de 2010

CLAROSCURO

Cuando los matices se tiñen en bicolor es imposible regresar.

Siempre supo que su alma no importaba mientras la cara estuviera en el lugar correcto a la hora indicada, pero la idea tenía que salir para que el interior pudiera avanzar.

El pequeño se embriagó de dudas, no había modo de detener su curiosidad por probar sabores ocultos y emociones exactas… esto se trataba de precisión y las respuestas fueron gratificantes. En su rostro nacían verdades, mientras las grietas del ayer ahuyentaban hostilidades de nubes queriendo ser ciegas.

Ese día el resto presenció nuevos días de primavera, la ilusión estalló en realidad sin cuidado costumbrista envenenado. Al levantar la mirada serena, notó como en el lienzo se trazaban existencias bipolares, difusas por su propia confusión en cada pincelada.

Y ahí, parado a mitad de su nada, con el placer encontrado, supo que cuando los matices se tiñen en bicolor, él no será quien condene su cambio, simplemente será imposible regresar.