¿Qué hacen todos aquí?
¡Tranquilos no alteraré su Yellow Drama!
Se ven todos tan atraídos por el fuego que hoy no quiero ser parte del calor.
¿Ya vieron las cartas?, esperen… las fotos, ¿Qué hacen sus fotos ahí?
Muñecos, quietos moviendo la cabecita al compás de la música, ésta música infantil tan llena de nostalgia, ¡pero está bien!, no alteraré su Yellow Drama. Mi debilidad en esta pesadilla impide mover mis extremidades y por más que golpeo el cristal, esta pecera es impenetrable.
¿Ya vieron los ojos del pequeño que observa con atención las formas desde la alfombra?, en ellos se asoma el hambre de verdad, hay tantas confusiones que la tía nunca aclaró. Las lentejuelas del payaso reflejan las manos ansiosas de la niña olvidada y en la pantalla de la caja bicolor, los sonidos graves de un concurso atraviesan la mente del mago paralizándola para no ver al público sufrir.
¡Descuiden no alteraré su Yellow Drama!.
El organillero mese al bebé y mientras vuela sus pensamientos son atrapados por la red, se le ve cansado, con su postura reclama atención pero recuerden que el telón subió y es hora de actuar, el Drama comenzó y no podemos parar. Las sombras llegarán, tal vez encontrarán refugios dejando corazones amargos otras se irán liberando emociones pero eso en las butacas no se debe notar.
La mujer de la esquina hoy luce elegante, mira con atención el tambalear de la mesa coja que sostiene un vaso de agua, se ve en sus labios el saborear y en su gesto el disfrutar que la sequía terminó, tranquila desarrolla su papel mientras el enano desgarra el encaje de su falda.
La luz roja anunció a los visitantes avanzar al próximo cuarto y El Yellow Drama nunca terminará... en sus rostros pálidos se nota el oscuro pesar.
¡Tranquilos no alteraré su Yellow Drama!
Se ven todos tan atraídos por el fuego que hoy no quiero ser parte del calor.
¿Ya vieron las cartas?, esperen… las fotos, ¿Qué hacen sus fotos ahí?
Muñecos, quietos moviendo la cabecita al compás de la música, ésta música infantil tan llena de nostalgia, ¡pero está bien!, no alteraré su Yellow Drama. Mi debilidad en esta pesadilla impide mover mis extremidades y por más que golpeo el cristal, esta pecera es impenetrable.
¿Ya vieron los ojos del pequeño que observa con atención las formas desde la alfombra?, en ellos se asoma el hambre de verdad, hay tantas confusiones que la tía nunca aclaró. Las lentejuelas del payaso reflejan las manos ansiosas de la niña olvidada y en la pantalla de la caja bicolor, los sonidos graves de un concurso atraviesan la mente del mago paralizándola para no ver al público sufrir.
¡Descuiden no alteraré su Yellow Drama!.
El organillero mese al bebé y mientras vuela sus pensamientos son atrapados por la red, se le ve cansado, con su postura reclama atención pero recuerden que el telón subió y es hora de actuar, el Drama comenzó y no podemos parar. Las sombras llegarán, tal vez encontrarán refugios dejando corazones amargos otras se irán liberando emociones pero eso en las butacas no se debe notar.
La mujer de la esquina hoy luce elegante, mira con atención el tambalear de la mesa coja que sostiene un vaso de agua, se ve en sus labios el saborear y en su gesto el disfrutar que la sequía terminó, tranquila desarrolla su papel mientras el enano desgarra el encaje de su falda.
La luz roja anunció a los visitantes avanzar al próximo cuarto y El Yellow Drama nunca terminará... en sus rostros pálidos se nota el oscuro pesar.
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