lunes, 14 de septiembre de 2009

CENTRO

La mirada enfoca el horizonte que admiro sobre el mar y sin más pienso en ti, niña, mi niña, ¿Qué fue de ti?, ¿Qué es de ti?, ¿Qué será de ti?... Olvidaste la oscuridad ó tal vez la encontraste, aquella en la que tantas noches no dormiste y llenaste con tu sal. ¿Qué paso con la luz del día en la que te escondías?, ¿aún la descubres sin vida ó sanaste en ella tu dolor?. Niña, niña mía, pudiste mostrar tus pensamientos o aún eres escrupulosa de su brillo?.
Siento como la brisa del mar golpea mi rostro y mi mente evoca tu recuerdo, pues tu existencia es misteriosa; siempre serena e intensa en su centro.
Niña, niña mía, ahora estoy muy lejos de ti, pues la supervivencia está aunada a difíciles decisiones…o tal vez estas tan cerca, moviéndote al mismo compás y siempre alerta de mi rescate.

No hay comentarios: