Cada destello en su mirar desencadenaba grandes momentos de vida, satisfecho en su andar imprimió en el aire magnos vientos de libertad, sin prejuicios condujo su camino y alegrías llenaron su corazón. Incontables fueron las fantasías verdaderas que su voz exhalaba en cada relato que contaba sin parar a quien estuviese dispuesto a escuchar.
No puedo verte pero tu ausencia me acompaña como un guardián eterno, incansables fueron las noches que pasé esperando soñarlo ó escucharlo y sólo preguntas que nunca quise resolver encontré, aprendí a vivir tu ausencia y a grabar en mi éste dolor hasta fundirlo en mi caminar y ahora no quiero preguntar más porque dentro de mi, esté en donde esté tu existir, tu esencia la llevo como un tatuaje impregnado en mi.
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