miércoles, 3 de julio de 2013

EN MI MENTE

En extremo delgado, bigote pequeño, extraña forma de caminar y una mirada penetrante y reservada detrás de cortinas color nocturno; es lo que recuerdo de él.

Disfruté cada segundo que te tuve de frente, tus interesantes palabras despertaron la curiosidad en las letras, te bebí entero en cada sesión.

El cierre obligado llegó y logré verte de nuevo, el más delicioso café que he probado fue contigo, no parabas de hablar y yo de admirarte. Me perdí en el momento, todo se desvaneció quedando solos tu y yo, dicen que eso pasa cuando uno se enamora y tienen razón me enamoré de tus ideas, de tu inteligencia de tu forma de ver la sexualidad y la constancia de mencionarla.

Hoy después de diez años vives en mi mente tan fresco como en aquel café, no te recuerdo diario ni a cada momento pero llegas sin querer, te entrometes en mis asuntos y quisiera saber de ti. Diez años, ¿cómo serás?, ¿qué pensarás?, ¿qué habrá cambiado?, ¿qué seguirá igual? porque en mí sigue vivo el deseo por ti.